La osteoartritis (OA, por sus siglas en inglés) representa una gran carga para los recursos sanitarios en todo el mundo con una prevalencia cada vez mayor. Esto ha llevado a un renovado interés en las causas y la patogénesis de la condición. En los últimos años, se ha pasado de un simple modelo de cartílago de «desgaste» a uno de un complejo proceso inflamatorio que involucra trastornos celulares y extracelulares que permiten que domine un estado catabólico. En última instancia, la OA se ve ahora como una enfermedad pan-conjunta que involucra sinovio, meniscos, ligamentos y músculos, además del cartílago. Existen varios sistemas de clasificación, incluidos los sistemas de clasificación radiográficos, basados en IRM, clínicos y combinados. Como las radiografías solo detectan la OA en las últimas etapas, se ha centrado en el diagnóstico precoz mediante el uso de MRI y biomarcadores séricos. Las nuevas secuencias fisiológicas de resonancia magnética ahora pueden medir el contenido de proteoglicanos en el cartílago y se han desarrollado nuevos análisis semicuantitativos para evaluar la participación total de la articulación de la rodilla en el proceso de la enfermedad.
Los biomarcadores séricos se pueden dividir en aquellos que son productos de descomposición del colágeno y aquellos que son citocinas inflamatorias; Estos pueden usarse en la detección temprana de la OA antes de que aparezcan las apariencias radiográficas. Los factores de riesgo para la OA incluyen el envejecimiento, la lesión en la rodilla, la obesidad, la alineación alterada de las extremidades, el deterioro de la fuerza muscular, el género femenino, el trabajo físico intenso y la susceptibilidad genética. La investigación continúa para identificar los mecanismos involucrados que conducen al desarrollo de la OA, con procesos posiblemente únicos que apuntalan cada factor de riesgo. Nuestra comprensión de la fisiopatología de la OA continuará mejorando en los próximos años, lo que debería llevar a nuevas estrategias de intervención que se centren en diferentes procesos. Se seguirán desarrollando secuencias de MRI más informativas y será necesario identificar la combinación óptima de biomarcadores para detectar la OA temprana. Los estudios genéticos continuarán identificando nuevos loci de susceptibilidad que podrían ser dirigidos en futuras terapias.
https://jisakos.bmj.com/content/1/4/219?hootPostID=8e3fb1dc5748a875da08ab60af18de2e
Title |
Position statement: the epidemiology, pathogenesis and risk factors of osteoarthritis of the knee
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Published in |
JISAKOS, May 2016
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DOI | 10.1136/jisakos-2015-000002 |
Authors |
Sherif El-Tawil, Elizabeth Arendt, David Parker |
Online: ISSN 2059-7762Print: ISSN 2059-7754
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